Here comes the sun. And I say it's all right {Kaya R. Scodelario

Apoyé suavemente mi espalda contra el respaldar de aquel asiento del auto que me llevaba hacia el lugar donde había decidido ir, y todo había comenzado por no querer quedarme en casa. Hice una leve mueca mientras acomodaba los lentes oscuros que llevaba puestos simplemente para que la luz del sol no me molestara al sentir mis ojos más que pesados, el haber bebido la noche pasada había sido un total desastre. Solté un pequeño bostezo hasta que el auto se aproximaba a aquella playa, aquel lugar en donde siempre me relajaba, incluso hiciera un condenado calor. Noté que el auto se detenía, me dediqué a salir del auto lentamente, mi cabeza me mataba, vaya, pero no me arrepentía, la había pasado fenomenal. Una sonrisa ladeada se dibujó en mis labios al recordar la noche anterior y simplemente me encogí de hombros mientras le hacia un gesto de agradecimiento al hombre del auto para así comenzar a caminar, no sin antes quitarme los zapatos y llevarlos a la mano, al menos hasta que encontrara donde instalarme.

La arena quemaba en ocasiones mis pies descalzos, un par de chicas me reconocieron y aquello me causo gracia. Les salude con la mano, mientras decidía dejar los zapatos en la arena, era mas o menos el lugar perfecto, el agua no llegaba mucho y había una gran palmera que otorgaba sombra. Saque de mi bolsillo mi celular, le eche una ojeada a la lista de contactos deteniéndome al leer el nombre de aquella morena. Solté un suspiro y dude unos minutos en escribirle. ''Hey, hace un sol increíble, ¿vienes a la playa conmigo? te espero aquí.'' escribí de una manera rápida y sin dudarlo lo envié antes de que me arrepintiera. No es que no quisiera verla, porque iría a donde fuera por aquella morena, sin embargo, le echaba de menos y tampoco sabia como actuar cuando ella estaba presente. Me eche de espaldas hacia la arena y tome mi camisa desde la punta, dejando así mi torso desnudo, mientras intentaba relajarme con el sonido de las olas chocando en la costa.